Mochilear por Sudamérica es una experiencia transformadora, pero no siempre es barato. Aunque el continente ofrece muchas opciones económicas para el viajero de bajo presupuesto, los gastos diarios, el transporte, la alimentación y las entradas a parques o actividades pueden sumar más de lo que imaginabas. La buena noticia es que es posible generar ingresos mientras viajas, incluso con solo una mochila y una buena conexión a internet o habilidades básicas. En este artículo te enseñamos cómo ganar dinero mientras viajas por Sudamérica, con ideas prácticas, casos reales y consejos para que tu aventura no se detenga por falta de fondos.
¿Es posible vivir viajando?
Sí. Cada vez más mochileros descubren formas de sostener su viaje sin necesidad de grandes ahorros. Desde trabajos remotos y voluntariados con propinas hasta venta de artesanías o producción de contenido digital, existen muchas maneras de cubrir tus gastos sin dejar de moverte. La clave está en ser flexible, creativo y constante. Tal vez no te harás rico, pero sí puedes generar lo suficiente para seguir viajando por semanas, meses o incluso años.
Formas de ganar dinero mientras mochileas por Sudamérica
1. Trabajar como freelancer online
Una de las formas más sostenibles de generar ingresos mientras viajas es a través del trabajo freelance remoto. Si tienes una computadora, una conexión decente a internet y habilidades digitales, puedes trabajar desde casi cualquier lugar del continente.
Habilidades más demandadas:
- Redacción de textos y blogs
- Traducción
- Diseño gráfico o web
- Marketing digital y gestión de redes sociales
- Programación y desarrollo web
- Asistencia virtual
- Edición de videos y podcasts
- Tutorías online (idiomas, matemáticas, etc.)
Plataformas recomendadas:
- Upwork
- Fiverr
- Freelancer
- Workana (muy usada en América Latina)
- Malt
- RemoteOK
- PeoplePerHour
Consejo mochilero: Aunque al principio puede ser difícil conseguir clientes, con un buen perfil y perseverancia es posible generar ingresos estables en pocos meses.
2. Enseñar idiomas o clases particulares
Si hablas bien inglés, francés, alemán o incluso español (para extranjeros), puedes ofrecer clases presenciales u online. En muchas ciudades turísticas hay viajeros que quieren mejorar su idioma, y locales interesados en practicar con nativos.
También puedes enseñar habilidades como guitarra, yoga, cocina o fotografía.
Formas de hacerlo:
- Publicar avisos en hostales, cafés o grupos de Facebook locales
- Crear un perfil en plataformas como Preply, iTalki o Superprof
- Ofrecer clases en intercambio por alojamiento o comida
Consejo: adapta tus clases al contexto mochilero: prácticas, flexibles y económicas.
3. Hacer artesanías o vender productos hechos a mano
Muchos mochileros sostienen sus viajes vendiendo pulseras, collares, aros, tejidos, dibujos, stickers o ropa intervenida. Puedes aprender técnicas simples y armar tu propio estilo.
Dónde vender:
- En plazas o ferias artesanales (consulta antes si se permite)
- En hostales o a otros viajeros
- Por redes sociales o grupos de intercambio
Consejo mochilero: cuida que tus materiales no sean muy pesados y que tu presentación sea atractiva. A veces, una historia detrás del producto ayuda a vender más.
4. Tocar música o hacer arte callejero
Si sabes tocar un instrumento, cantar, hacer malabares, pintar en vivo o realizar cualquier arte performático, puedes presentarte en plazas, calles turísticas o bares locales a cambio de propinas.
Lugares donde esto funciona bien:
- Ciudades con cultura mochilera: Cusco, Valparaíso, San Pedro de Atacama, Medellín, Montañita, La Paz, El Bolsón, etc.
- Bares con micrófono abierto o espacios culturales
- Ferias y festivales
Recomendación: mantén un comportamiento respetuoso, no molestes a vecinos o comerciantes, y cuida tus instrumentos y pertenencias.
5. Vender fotos o contenido digital
Si eres bueno tomando fotos, grabando videos o escribiendo, puedes vender tu contenido en bancos de imágenes o monetizarlo a través de plataformas como YouTube, Instagram o tu propio blog.
Opciones:
- Subir fotos a bancos como Shutterstock, Adobe Stock, EyeEm
- Crear un canal de YouTube sobre tu viaje
- Monetizar un blog o página web
- Hacer colaboraciones con hostales o marcas turísticas
Consejo: esto puede tardar en generar dinero, pero si eres constante, puede convertirse en una fuente pasiva de ingresos a largo plazo.
6. Voluntariados con propinas o colaboración paga
En muchos hostales, bares, granjas o proyectos culturales puedes ofrecer tu ayuda a cambio de alojamiento, comida y, en algunos casos, una propina o porcentaje de las ventas.
Plataformas recomendadas:
- Worldpackers
- Workaway
- HelpX
Tipos de tareas comunes:
- Recepción en hostales
- Cocina o limpieza
- Organización de eventos o fiestas
- Fotografía o manejo de redes del lugar
- Ayuda en ferias o producción artesanal
Recomendación: aclara bien las condiciones antes de aceptar y asegúrate de que el intercambio sea justo.
7. Crear y vender infoproductos
Si ya tienes una habilidad consolidada (idiomas, diseño, cocina, escritura, etc.), puedes crear un pequeño curso, e-book o guía digital y venderlo mientras viajas.
Ideas concretas:
- Guía para mochilear con bajo presupuesto
- Curso de español para viajeros
- Recetario para cocinar en hostales
- E-book con consejos de viaje por Sudamérica
Dónde venderlo:
- Gumroad
- Payhip
- Hotmart
- Redes sociales o tu propio sitio web
Consejo mochilero: al principio puede parecer complicado, pero es una gran forma de ganar dinero sin estar activo todo el tiempo.
8. Trabajos temporales locales
En algunas zonas puedes conseguir empleos por temporada: trabajar en bares, cafeterías, hostales, granjas o incluso en recolección de frutas.
Países donde esto se da más:
- Argentina (en la Patagonia o zonas turísticas)
- Chile (Valparaíso, Pucón, temporada de cerezas o vendimia)
- Colombia (en hostales y cafés de ciudades grandes)
- Ecuador y Perú (en voluntariados o zonas rurales)
Consejo: ten en cuenta los requisitos legales y evita empleos que puedan poner en riesgo tu integridad o los derechos laborales.
Consejos para trabajar viajando sin estrés
Organiza tu tiempo: aunque estés en modo viajero, si tienes trabajos online o ingresos que dependen de ti, necesitas estructura. Crea una rutina.
Lleva tu oficina portátil: laptop, celular, power bank, adaptador universal y buena mochila para proteger todo.
Elige bien dónde quedarte: prioriza lugares con WiFi estable y espacio para trabajar, como hostales tranquilos o cafés de coworking.
Aprovecha las redes de otros viajeros: muchas oportunidades surgen conversando con otros mochileros. Comparte lo que haces y escucha lo que otros ofrecen.
Cuida tu energía: trabajar viajando puede ser agotador si no te das tiempo para descansar, disfrutar y desconectarte.
¿Se puede vivir solo del dinero que generas viajando?
Sí, pero dependerá de tus habilidades, tus expectativas y tu estilo de vida. Hay mochileros que viajan por años con ingresos modestos pero suficientes. Otros combinan temporadas de trabajo intensivo con meses de viaje libre. Lo importante es tener una mentalidad abierta, actitud resolutiva y voluntad de adaptarte.
Tal vez no siempre ganes mucho, pero si aprendes a sostener tu viaje, cada día será una victoria. Y con el tiempo, puedes incluso convertir tu estilo de vida en un proyecto de largo plazo.
El camino se financia caminando
Mochilear por Sudamérica no es solo una aventura física, también es una escuela de vida. Aprender a generar dinero mientras viajas es parte del proceso. Te obliga a conocerte mejor, a valorar tus habilidades, a hablar con desconocidos, a reinventarte. Es probable que tu primer ingreso sea pequeño. Pero te va a emocionar. Porque no es solo plata: es libertad.
Recuerda que lo importante no es cuánto ganas, sino cómo lo usas para seguir en movimiento. Y en Sudamérica, con un poco de ingenio y mucha actitud, siempre hay una forma de seguir adelante.

Mochilero por 10 años, ha recorrido cada rincón de Sudamérica. Escribe el blog para compartir rutas auténticas y consejos sostenibles. Apasionado por conectar culturas y viajeros, cree que la aventura no tiene precio. ¡Explora con mente abierta y presupuesto bajo!