Uno de los mayores retos para el mochilero de largo recorrido es estirar el presupuesto sin sacrificar la experiencia. Sudamérica, por su diversidad geográfica, cultural y económica, ofrece muchas posibilidades para viajar con poco dinero, pero también presenta desafíos logísticos importantes: largas distancias, infraestructura desigual y precios que pueden variar mucho de un país a otro. Afortunadamente, existen muchas estrategias y recursos que te permitirán moverte por Sudamérica sin gastar una fortuna.
En este artículo, exploramos las mejores formas de transporte low-cost en Sudamérica, desde buses económicos y autostop hasta vuelos baratos, trenes, barcos locales y hasta bicicletas. También te compartimos consejos prácticos, apps útiles y experiencias reales para que puedas recorrer este increíble continente gastando lo mínimo posible.
1. Buses: la columna vertebral del mochilero
Los buses son el medio de transporte más común en Sudamérica y una opción muy económica para trayectos largos. En algunos países como Bolivia o Perú, puedes viajar más de 10 horas por menos de 20 dólares, mientras que en otros como Chile o Brasil puede ser un poco más caro, pero aún accesible comparado con Europa o Norteamérica.
Consejos para viajar barato en bus:
- Compara precios: en países como Argentina o Brasil, las empresas pueden tener tarifas muy distintas para la misma ruta.
- Compra con anticipación: muchas compañías ofrecen descuentos por comprar con días de anticipación.
- Viaja de noche: así ahorras una noche de alojamiento.
- Usa terminales secundarios: a veces desde terminales alternativos los pasajes son más baratos.
- Pregunta por tarifas para locales o estudiantes: en algunas regiones es posible conseguir precios reducidos con carnet de estudiante o ISIC.
Apps útiles:
- Busbud
- RedBus
- ClickBus
- Rome2Rio (para comparar opciones)
2. Autostop: viajar a dedo con paciencia y espíritu abierto
Hacer dedo o autostop es una forma de viajar gratuita que también te conecta con la gente local. Si bien no es igual de seguro ni aceptado en todos los países, en muchos rincones de Sudamérica sigue siendo común y culturalmente tolerado, especialmente en zonas rurales o en la Patagonia.
Mejores países para hacer dedo:
- Argentina (especialmente Patagonia)
- Chile (zonas del sur)
- Uruguay
- Ecuador
- Bolivia (zonas rurales)
Consejos para autostop seguro y efectivo:
- Siempre sonríe y muestra tu mochila: que se vea que eres viajero
- Elige lugares visibles y seguros para parar autos
- Usa un cartel con el nombre del destino
- Lleva agua y comida: a veces puede demorar
- Informa a alguien sobre tu ruta si viajas solo
- Evita hacer dedo de noche
Recomendación: no lo hagas si no te sientes cómodo. Tu intuición es lo más importante.
3. Blablacar y carpooling informal
El carpooling es una forma de compartir coche con otros viajeros o locales. En Sudamérica, todavía no está tan desarrollado como en Europa, pero en países como Argentina, Colombia y Brasil ya hay comunidades que lo practican.
Dónde encontrarlo:
- BlaBlaCar (funciona muy bien en Argentina y México)
- Grupos de Facebook como “Viajeros Sudamérica”, “Mochileros por el mundo” o grupos por país
- Aplicaciones locales de transporte compartido
Ventajas:
- Ahorro de dinero (se comparte el costo del combustible)
- Viaje más rápido que en bus
- Buena oportunidad para hacer amigos
Consejo: siempre verifica las referencias del conductor si lo haces por app, y acuerda todos los detalles antes de subir.
4. Trenes: escasos pero pintorescos
Los trenes no son el transporte más común en Sudamérica, pero hay algunas rutas que valen la pena por el precio y la experiencia.
Rutas recomendadas:
- Tren de las Nubes (Argentina): conecta Salta con la Puna, turístico pero imperdible
- Tren Machu Picchu – Aguas Calientes (Perú): puede ser caro, pero hay opciones para combinar bus y caminata
- Tren Curitiba – Morretes (Brasil): entre montañas y selva atlántica
- Trenes suburbanos en Buenos Aires y alrededores: baratos y eficientes
Consejo mochilero: si bien no es lo más práctico para moverse por todo el continente, sí puede usarse en tramos específicos donde la experiencia lo justifica.
5. Transporte fluvial y barcos locales
En zonas amazónicas o del Caribe, el barco es el medio más barato y a veces el único disponible. En países como Perú, Brasil, Colombia o Venezuela, puedes tomar barcos públicos para moverte entre pueblos o cruzar fronteras.
Ejemplos populares:
- Barco lento Iquitos – Leticia (Amazonas): viaje de 2 a 3 días con hamaca
- Transporte en balsa o lancha entre pueblos amazónicos de Brasil y Perú
- Ferry entre Cartagena y las Islas del Rosario (Colombia)
- Balsas en el río Orinoco (Venezuela)
Consejos:
- Compra hamaca (en muchos barcos es tu “cama”)
- Lleva agua, comida y abrigo
- Llega temprano para elegir buen lugar
- Disfruta el ritmo lento: el viaje también es parte de la experiencia
6. Vuelos low-cost y promociones
Aunque tradicionalmente los vuelos han sido caros en Sudamérica, el crecimiento de aerolíneas low-cost ha cambiado el panorama. Hoy en día, es posible volar por menos de 50 dólares si reservas con tiempo o encuentras una buena oferta.
Principales aerolíneas low-cost:
- JetSMART (Chile, Argentina, Perú)
- Sky Airline (Chile, Perú)
- Viva Air (Colombia, Perú) – recientemente absorbida
- Gol y Azul (Brasil) – no tan low-cost, pero con ofertas
- Flybondi (Argentina)
Consejos para conseguir vuelos baratos:
- Usa buscadores como Skyscanner o Google Flights con fechas flexibles
- Activa alertas de precios
- Evita equipaje facturado (las low-cost cobran por todo extra)
- Compra directamente en la web de la aerolínea cuando sea posible
- Aprovecha millas o promociones de tarjetas
Cuándo volar puede ser más barato que ir en bus: en rutas muy largas como Buenos Aires – Lima, o Santiago – Bogotá.
7. Bicicleta: el medio más libre (y duro)
Algunos mochileros eligen recorrer parte o todo el continente en bicicleta. Es la opción más económica a largo plazo y con el menor impacto ambiental, pero también requiere preparación física y logística.
Ventajas:
- Total independencia
- Bajo presupuesto (solo comida y hospedaje ocasional)
- Conexión profunda con los lugares
Desventajas:
- Exige buen estado físico
- Clima y terreno pueden dificultar la ruta
- Necesitas buen equipo y saber repararlo
Consejo: aunque no hagas todo el viaje en bici, alquilar una para explorar una ciudad o zona rural puede ser una gran experiencia.
8. Caminatas y travesías a pie
En zonas montañosas o rurales, a veces lo más barato (y hermoso) es simplemente caminar. Existen rutas de trekking donde puedes ir de pueblo en pueblo o acampar en la naturaleza sin gastar un peso.
Rutas recomendadas:
- Camino Inca alternativo (Perú)
- Travesía Cordillera Blanca (Perú)
- Travesía El Chaltén – Laguna Toro – Paso del Viento (Argentina)
- Camino del Sur (Chile)
- Travesías en los Andes ecuatorianos
Consejos:
- Planea bien la ruta y lleva mapas offline
- Lleva tienda de campaña, aislante y comida
- Infórmate con locales sobre clima y seguridad
- No subestimes la altitud ni el terreno
9. Combinaciones creativas y flexibles
La mejor forma de viajar barato es combinar todo lo anterior. No tengas miedo de mezclar: un tramo en bus, otro a dedo, un ferry, luego voluntariado y quizás vuelo low-cost. La flexibilidad es tu mejor aliada.
Ejemplo real de ruta low-cost:
- Bus de Lima a Huaraz
- Trekking por libre en la Cordillera Blanca (acampar)
- Dedo hasta Trujillo
- Voluntariado en un hostal por 2 semanas
- Vuelo barato a Cusco
- Bus nocturno a Puno
Con este enfoque, puedes viajar semanas con un presupuesto mínimo y vivir experiencias únicas.
Recomendaciones generales para moverte barato por Sudamérica
- Viaja lento: mientras más tiempo pasas en un lugar, más barato se vuelve
- Viaja en temporada baja: todo es más accesible
- Aprende el idioma local: facilita todo y evita malentendidos
- Pregunta siempre a los locales: muchas veces ellos saben cómo moverse más barato
- Viaja con poco equipaje: algunas aerolíneas y buses cobran extra por equipaje grande
- Ten apps offline: como Maps.me, Rome2Rio, Google Translate
- Haz Couchsurfing o voluntariado en paradas largas: reduces el gasto sin perder experiencia
- Cuida tu salud: moverse barato es útil, pero no arriesgues tu seguridad o bienestar por ahorrar unos pesos
Moverse barato es posible y liberador
Viajar por Sudamérica con bajo presupuesto no solo es posible, sino que puede enriquecer tu experiencia mochilera de formas inesperadas. Las rutas más económicas suelen ser también las más auténticas, aquellas donde conoces a personas increíbles, descubres paisajes escondidos y aprendes a confiar en ti mismo.
No necesitas un gran presupuesto para vivir una gran aventura. Con información, flexibilidad y una actitud abierta, puedes recorrer el continente disfrutando cada tramo del camino.
Recuerda que la libertad no siempre cuesta dinero, pero sí requiere creatividad. Y Sudamérica es, sin duda, el lugar ideal para descubrirlo.

Mochilero por 10 años, ha recorrido cada rincón de Sudamérica. Escribe el blog para compartir rutas auténticas y consejos sostenibles. Apasionado por conectar culturas y viajeros, cree que la aventura no tiene precio. ¡Explora con mente abierta y presupuesto bajo!