Vivir como mochilero a tiempo completo no es simplemente una forma de viajar: es un estilo de vida. Requiere adaptación constante, estrategias para sostenerse económicamente, manejo del tiempo, equilibrio emocional y una profunda capacidad para soltar la rutina y vivir en el presente. En Sudamérica, este tipo de vida nómada ha encontrado terreno fértil gracias a su diversidad de paisajes, culturas, economías accesibles, oportunidades de voluntariado, y una red de mochileros en constante crecimiento.
Pero ¿cómo se logra sostener este tipo de vida? ¿Qué implica realmente vivir viajando? En este artículo, exploramos todos los aspectos que necesitas considerar para convertirte en mochilero a tiempo completo en Sudamérica: desde cómo organizar tu presupuesto, dónde dormir, cómo moverte, generar ingresos, cuidar tu salud física y mental, hasta cómo construir una red social mientras estás en movimiento constante.
¿Es posible vivir como mochilero a largo plazo?
Sí, y muchas personas ya lo hacen. Algunos viajan por meses, otros por años, y otros nunca regresan a la vida sedentaria tradicional. Vivir viajando es posible, pero requiere una combinación de planificación, flexibilidad y compromiso con el cambio. No es una eterna luna de miel; es una experiencia con altos y bajos, pero también profundamente transformadora.
Planificación previa: lo básico para comenzar
Antes de lanzarte al camino sin retorno, necesitas tener claro algunos aspectos fundamentales:
- ¿Cuál es tu motivación para vivir viajando?
- ¿Cuánto dinero tienes para comenzar?
- ¿Qué tan dispuesto estás a trabajar en el camino?
- ¿Qué nivel de comodidad estás dispuesto a sacrificar?
- ¿Cuáles son tus límites personales (seguridad, higiene, ritmo)?
Tener claridad en estas respuestas te ayudará a tomar mejores decisiones y evitar frustraciones tempranas.
Presupuesto: cuánto cuesta vivir como mochilero
Uno de los grandes mitos es que necesitas ser rico para vivir viajando. Lo cierto es que con creatividad, trabajo y una vida austera, puedes vivir con muy poco dinero. En Sudamérica, es posible sostenerte con 300 a 600 dólares mensuales, dependiendo del país, tu ritmo y tu estilo.
Gastos típicos por mes:
- Alojamiento: $0 a $150 (si haces voluntariados o acampas, puedes reducirlo a cero)
- Comida: $100 a $200 (comprando en mercados y cocinando)
- Transporte: $50 a $100 (usando buses locales, dedo, bici o caminatas)
- Extras (entradas, teléfono, ropa, etc.): $50 a $150
Consejo: no viajes para consumir, sino para vivir. Eso cambia todo.
Alojamiento: dónde dormir todos los días
Dormir barato o gratis es esencial para sostener la vida nómada.
Opciones principales:
- Voluntariado (Workaway, Worldpackers): cambias unas horas de trabajo por cama y comida
- Couchsurfing o Warmshowers: redes de hospitalidad gratuita
- Camping: en zonas rurales o naturales, muchas veces se puede acampar con permiso
- Hostales económicos: en temporada baja, puedes negociar estadías largas a bajo costo
- Casas de familia: algunos pueblos pequeños te ofrecen una cama por colaborar o simplemente por hospitalidad
Consejo: cuando te sientas cansado, elige quedarte en un lugar por más tiempo. Estar en movimiento constante agota.
Alimentación: comer bien sin gastar mucho
Cocinar tu propia comida es la mejor forma de cuidar tu salud y tu presupuesto. Casi todos los hostales tienen cocina y, si acampas, puedes llevar un infiernillo.
Estrategias:
- Compra en mercados locales, no en supermercados turísticos
- Cocina en grupo con otros viajeros
- Aprovecha frutas de temporada
- Evita comer en la calle todos los días (aunque hacerlo ocasionalmente te conecta con la cultura local)
Kit básico de cocina: olla, cuchara, cuchillo, frasco de sal, frasco de aceite, infiernillo o calentador portátil
Cómo generar ingresos mientras viajas
Esta es la pregunta clave: ¿cómo sostener tu vida en movimiento?
1. Trabajo freelance online:
- Redacción, traducción, diseño, marketing digital, tutorías
- Plataformas: Upwork, Fiverr, Workana, Freelancer
2. Artesanías y arte callejero:
- Pulseras, macramé, dibujo, música, tatuajes temporales
3. Voluntariados con propina:
- Hostales, bares, granjas, centros culturales
4. Crear contenido digital:
- Blog, canal de YouTube, redes sociales monetizadas (requiere constancia y estrategia)
5. Enseñar idiomas o habilidades:
- Inglés, español, yoga, guitarra, cocina… lo que sepas, puede ser útil
Consejo: diversifica tus ingresos y no dependas de una sola fuente. Aprovecha el conocimiento que tienes y transfórmalo en un servicio.
Transporte: moverse sin gastar demasiado
Moverse de un país a otro no tiene que ser caro si eliges bien tus medios de transporte.
Opciones económicas:
- Autostop (hacer dedo): muy común en Argentina, Chile, Ecuador y parte de Bolivia
- Buses nocturnos: ahorras en alojamiento
- Bicicleta: si te animas, puede reducir a cero el costo de transporte
- Barcos lentos: especialmente en zonas amazónicas
- Vuelos low-cost: si compras con anticipación (Sky, JetSmart, Flybondi)
Apps útiles: Rome2Rio, Maps.me, iOverlander, BlaBlaCar
Vida emocional y mental del mochilero a tiempo completo
No todo es Instagram y playas paradisíacas. Vivir viajando también puede ser solitario, confuso, agotador. La vida nómada implica enfrentar tus miedos, tus límites, tu necesidad de control.
Cuidar tu salud mental implica:
- Hacer pausas cuando lo necesites
- Establecer rutinas mínimas: ejercicio, escritura, meditación
- Conectar con otras personas en profundidad (no solo charlas superficiales)
- Llamar a tu familia o amigos de vez en cuando
- No compararte con otros viajeros
Consejo: vive tu viaje a tu ritmo. No hay una forma correcta de mochilear. Si sientes ansiedad o tristeza, también es parte del camino.
Red de apoyo: cómo conocer gente y no sentirte solo
Vivir en movimiento no significa vivir en soledad. Sudamérica está llena de mochileros, viajeros de paso, locales hospitalarios y espacios colectivos donde puedes sentirte en casa.
Dónde conocer gente:
- Hostales
- Voluntariados
- Ferias artesanales
- Redes como Couchsurfing, Workaway, Facebook y Telegram
Consejo: sé tú mismo, escucha más que hablas y sé respetuoso con los espacios y culturas.
Seguridad y documentación
Viajar a largo plazo implica riesgos. Pero si tomas precauciones, puedes evitar la mayoría de ellos.
Consejos:
- Siempre lleva copias digitales y físicas de tus documentos
- Usa un seguro médico internacional (hay planes baratos para nómadas)
- Infórmate sobre la seguridad de cada zona
- No lleves todo tu dinero junto
- Confía en tu intuición: si algo no te da buena espina, aléjate
Adaptabilidad: la clave de todo
Vivir como mochilero a tiempo completo en Sudamérica no es vivir de vacaciones. Es vivir con lo que hay, improvisar, resolver, aprender a fluir con lo inesperado.
A veces tendrás lluvia en la carpa, una frontera cerrada, una comida que te cae mal, un viaje que se cancela. Pero también tendrás miradas que te curan, caminos que te sanan, conversaciones que te despiertan.
Testimonios reales
Esteban (Chile): “Hace tres años dejé todo y me fui a mochilear. He vendido artesanías, hice voluntariados en la selva, cuidé casas. No es fácil, pero cada día me siento más cerca de la vida que quiero”.
Micaela (Argentina): “Vivo viajando hace cinco años. Aprendí a programar mientras mochileaba. Ahora trabajo remoto y vivo en ruta. Extraño cosas, claro, pero gané libertad”.
Lucas (España): “Empecé con miedo, con 500 euros. Hoy llevo un año de viaje. Lo más lindo fue descubrir que siempre hay alguien dispuesto a ayudarte, que el mundo no es tan hostil como creemos”.
Vivir viajando es posible, si lo eliges con conciencia
Ser mochilero a tiempo completo en Sudamérica no es para todos. Pero si estás dispuesto a vivir con menos, adaptarte, aprender cada día y cambiar la comodidad por la experiencia, puede ser lo más liberador que hayas hecho.
No se trata de tener todo resuelto, sino de confiar en tu capacidad para resolver sobre la marcha. No se trata de tener mucho dinero, sino de aprender a vivir con lo esencial. No se trata de escapar, sino de encontrarte.
Si estás leyendo esto y algo dentro de ti dice “quiero intentarlo”, hazlo. El camino no será fácil, pero será tuyo. Y eso lo cambia todo.

Mochilero por 10 años, ha recorrido cada rincón de Sudamérica. Escribe el blog para compartir rutas auténticas y consejos sostenibles. Apasionado por conectar culturas y viajeros, cree que la aventura no tiene precio. ¡Explora con mente abierta y presupuesto bajo!